Fobia y Casualidades

Uno de los primeros post que publiqué en este su nohumilde blog, fue acerca de las fobias, ese post no fue algo gratuito sino que pertenecía a un lado de mí.

hay gente que dice que todo lo que sucede no es casualidad, o traduciendolo al leguaje coloquial: "las cosas pasan por algo" y la verdad es que esa frase me molesta y me siento muy incómodo cuando alguien la menciona porque en muchas ocasiones es sólo un pretexto o una justificación a lo que ni ellos mismos encuentras explicación lógica. Por ejemplo, si analizamos un poco cómo es que el hombre evolucionó como un ser celularmente complejo y llegó hasta este punto de la evolución (la de Darwin), vemos que toda esa trayectoria prehistórica es mera casualidad, es decir, a un pescado se le ocurrió salir del agua y vivió, y dijo: bueno, me quedaré fuera del agua, a ver que pasa. Pero eso fue una mera casualidad porque qué hubiera sucedido si no le hubiera gustado y se regresaba al agua?, seriamos como "la sirenita" o "bob sponja" tal vez, viviendo en el fondo del bikini o en un palacio...

No me gusta el mar.

En fin, las casualidades existen, y en esta semana me toco una o dos, o tal vez más.

El miércoles por la madrugada enfrenté uno de mis más grandes temores. Mientras dormía, sentí un piquete. En un principio pensé que el gato me había enterrado una uña, algo que en verdad es tan común como que me maulle en el oido o que muerda mis manos. Desperté y lo primero que dije fue: "Angélica, algo me picó" y me salté de la cama. El dolor empezó a agudizarse y no podía soportar el dolor de mi pierna derecha. Cada segudo me dolía más. Angélica desconcertada se despertó y no cesaba de preguntar que pasaba, y yo repetía que algo me había picado. Sacudió la cama y no había nada. El gato también había salido de la cama y yo le mostraba a Angélica mi pierna para que viera qué era lo que tenía: "Parece piquete de alacrán" dijo, y le expliqué la forma del dolor y las reacciones que tenía. Y ella confirmaba: "Sí es piquete de alacrán".

Me senté en la cama y el gato se veía alterado debajo del ropero, de pronto vi la cola del alacrán y grité: "Allí está" el gato lo aturdió y yo me quedé casi paralizado mientras Angélica lo mataba con una sandalia.

Recuerdo que este temor viene de mi infancia, cuando vivía con mis papás y había sólo una cama para los 4, mi hermanito, mi mamá, mi papá y yo. Entonces, por la "pared" de madrera que colindaba con la cabecera de la cama vi un alacrán, y le dije a mi mamá, movieron todo, pero nunca apareció y dicen: "te lo has de haber imaginado" esa noche tuve mucho miedo de dormir.

Primer casualidad o absurdo: Tengo fibia a los alacranes, soy de sogno zodiacal, escorpión.

Ese mismo día, el del piquete, fui al trabajo y uno de los diarios que leía tenía una nota acerca de los piquetes de alacrán.

Ese mismo día alguien soñó conmigo y huíamos de un animal, esa persona dijo que lo soñó en la madrugada y que iba a mandar un mensaje para alertarme del peligro.

Casualidad.


Concluimos:

Creo que existen las casualidades, creer en el destino sería casi como creer en que la libertad no existe, la libertad de poder decidir nuestros propios pasos.

A veces imagino que en el techo, en la pared o en cualquier lugar cercano a mí, hay un alacrán y debo corroborar de que no hay nada. Me causa temor hasta verlos en imágenes o en la televisión.